ArmadE

 

Somos una empresa de Outsourcing que tiene como finalidad ser la solución a sus necesidades en cuanto a empaque y embalaje de productos,  a través del diseño y la  fabricación de empaques reutilizables (huacales, estibas y similares),  adicionalmente brindar el servicio de la reparación de los mismos, que van a proporcionar a cada uno de nuestros clientes una herramienta de ahorro en los costos de la empresa y a la vez una mejor presentación y preservación de cada uno de los productos transportados en los empaques ArmadE, de este modo garantizar una mejor calidad y credibilidad, por tanto se convierte en la mejor opción a su alcance para la solución de los inconvenientes relacionados con embalaje.

Hacia donde miramos!

 
1.    Queremos generar  oportunidades de empleo y bienestar para nuestro país, apoyados en la calidad humana y gran espíritu de superación de cada uno de nuestros colaboradores.
2.    Queremos minimizar el riesgo ambiental, con el  firme compromiso de reforestar nuestros preciados suelos, mediante la asignación de recursos específicos para tal fin.
3.    Planeamos crear una fundación sin ánimo de lucro direccionada a sectores marginados, para el apoyo de niños, adolescentes y adultos en factores fundamentales de calidad de vida a través de la educación, además de apoyar proyectos a personas emprendedoras que deseen surgir en cualquier ámbito que genere oportunidades futuras a otras personas.

 

Nuestra misión

 

Fundamentados en los principios morales, éticos, económicos y de carácter productivo, y a través del gran potencial humano integral que poseemos, avanzar paso a paso en propósitos, metas  y logros con un trabajo mancomunado y eficiente para nosotros y nuestros colaboradores donde se evidencie un crecimiento personal y profesional continuo.

 

Nuestra visión

 

Para el año 2025 y mediante el modelo económico del outsourcing, seremos los principales proveedores a nivel nacional del servicio de fabricación y reparación de huacales (empaques) reutilizables en madera, adicionalmente ser vistos como la mejor opción para sus soluciones en empaque y embalaje de productos, basados en innovación, diseño, flexibilidad, calidad, precio y satisfacción del cliente.

Nuestra historia

 

Me encuentro dando una ronda de rutina en mi antiguo empleo y observo hacia un monton de madera lista para ser botada, y es ahi donde veo que se me presenta la oportunidad de prolongar la vida útil del empaque reutilizable para el embalaje de los productos en empresa del sector metalmecánico dedicado a la fabricación de autopartes. En el tiempo se acumula un lote importante de módulos o partes del huacal reutilizable en mal estado y que en repetidas ocasiones por parte del área logística se trató de encontrar un proveedor para el servicio de recuperación estructural de esas partes.

Un día haciendo un monitoreo ambiental, me detengo a mirar una montaña de partes que conforman los huacales reutilizables y que ya estaban marcadas como material de desecho, entonces pienso y recuerdo, estando muy niño ver a mi papá en Manzanares en el primer piso de la casa fabricando puertas, ventanas y artículos así por el estilo, en medio de ese ambiente de la construcción “profesión de mi padre” y en sus ratos libres carpintería, crecí con mis tres hermanos y dos hermanas, aprendiendo mucho del arte de mi padre y con la paciencia y nobleza de mi madre, ahora años más tarde en Manizales Dios me pone esta situación en frente para que la tome  o la deje, entonces decido tomarla y visualizo un taller en el primer piso de la casa en el barrio José Restrepo, ese espacio algo estrecho realmente estaba destinado para garaje de tres motos, una mesa llamada por mi papá el banco de carpintería y algo de herramienta como un serrucho y un martillo muy buenos, según le escuche a mi papá en algunas ocasiones, entonces ya contando con todo esto y pensando que dos de mis hermanos estaban sin empleo, ya tenia lo más importante, el recurso humano con las capacidades adquiridas por experiencia con mi papá y pues la herramienta que con seguridad Él nos prestaría.

Bueno, entonces voy pensando en la forma de llegar a mis superiores y plantear la idea de tal forma que no me perjudicara por ser funcionario de la empresa que requería el servicio, hablo con la jefe de compras y le digo que con mi familia tenemos un taller y que podemos darle solución a esa madera que van a votar, ella me da el visto bueno, pero me dice que lo escriba y lo presente como una idea de mejora, lo hago y esa misma tarde sale la camioneta de la empresa en dos oportunidades con el cupo completo y con destino al taller, allí recibe mi hermano German Arenas, presentándose así gran dificultad porque realmente el espacio no era adecuado para todas las partes que llegaron, pero como buen estratega se fabricó con un plástico y unos varillones un toldo para proteger ésta madera que empezaba a mostrarnos el camino de muchas metas por cumplir y que esa misma noche acordamos con mi hermano Germán, entonces en manos de Él quedó esa noche y para el día siguiente presentar la primera cotización con base en las primeras reparaciones exitosas.

Presentamos la cotización, es aprobada, entonces empezamos a programar las entregas de módulos en buenas condiciones y de ésta forma le damos orden y seguimos en la tarea dando respuesta oportuna y contando con la colaboración de nuestro cliente en cuanto a dinero con algunos anticipos para materia prima y compensación laboral para mi hermano Germán y su colaborador Camilo, resaltando que Camilo se convierte en la mano derecha de mi hermano, justo aquí empieza la formación laboral en cuanto al manejo de la madera, que con ese tema Germán había tenido la oportunidad de aprender en alguna ocasión laborando para una ebanistería en Manzanares, donde se desempeñó como uno de los mejores en la transformación y cuidado de la madera, entonces ahora  es el momento de enseñarle a Camilo aquel conocimiento sumado al manejo adecuado de las herramientas con las que contábamos en el momento en nuestro taller, enseñándole la técnica que papá nos enseño para el buen manejo del serrucho y el martillo para obtener un buen resultado y así garantizar la calidad de nuestro servicio al cliente, es así que cada día que Dios nos regala lo vemos como una nueva oportunidad para seguir en busca de nuestros sueños, uno de esos sueños y tal ves el que mantiene el motor encendido es el sueño de darle una casa a mi madre, lo hable con mi hermano ese día que decidimos empezar con el taller y estuvimos de acuerdo.

En vista de tanto trabajo para realizar y que el serrucho no daba la capacidad para darle vía libre a todos los cortes requeridos, se le ocurre a mi hermano Germán y con mucha paciencia y malicia diseña un banco o mejor una mesa de madera a la que le instala una cierra eléctrica, quedando así, lo que llamamos técnicamente una cierra de banco que facilitó y dio mejor rendimiento a las actividades, dentro de la reparación es necesario ensamblar tornillos drywall para la estabilidad del módulo, entonces adquirimos un taladro de ½ y poco a poco la herramienta necesaria. Ahora en vista del movimiento del taller es indispensable darle orden a cada movimiento, entonces Rubiel Arenas mi otro hermano que se encontraba estudiando contabilidad nos dice que va a tomar el movimiento contable del taller para su práctica y entonces le damos la bienvenida, es así como empieza el orden financiero de nuestra empresa que a partir de ese momento le damos el nombre de ArmadE.

Meses más tarde nuestro cliente Iderna S.A. C.I. nos plantea su necesidad de cambiar el empaque de parrillas o estructuras metálicas que normalmente se hacia en madera cada vez para cada conjunto empacado, generando así sobrecostos para la empresa y cantidad de material de desecho en el lugar de destino, entonces le pido el favor a mis hermanos que trabajemos en ese tema y efectivamente Jose F. Arenas empieza a diseñar tres modelos reutilizables que no modificaran la unidad de empaque, con el resultado de su diseño hace la visita al cliente nuestro, expone los modelos, ellos solicitan una muestra y se procede a fabricar con algunos ajustes recomendados por German Arenas, coordinador de operaciones en ese momento, luego de tener el resultado de las muestras se someten a prueba garantizando la geometría del producto empacado y la resistencia de varios viajes, Manizales - Bogotá con carga y de retorno en buenas condiciones para nuevamente ser cargados.

 
 
Luego de un seguimiento, dos meses más tarde recibimos la orden de compra para la fabricación del primer lote de las tres referencias aprobadas. Es requerido otro espacio para almacenamiento y fabricación, tomamos en renta un primer piso aledaño a nuestra empresa, ahora con el nuevo centro de operaciones cumplimos con la producción de los primeros huacales reutilizables en varillón. Luego de todo éste proceso tenemos que cambiar de domicilio con la familia, entonces entregamos la casa y a su vez el sitio convertido en nuestra primera sede, mi hermano German  y Camilo su colaborador siguen su trabajo constante en el nuevo sitio, luego nace una crisis económica debido a que la recuperación y fabricación de huacales ya estaba en ese momento cumpliendo casi con el 100% del empaque de nuestro único cliente, es así que mi hermano empieza a hacer reparaciones casuales de artículos para generar de ésta forma un ingreso y sostener la empresa, llega el momento en el que le sale una propuesta de trabajo en otra de sus especialidades, la electricidad, entonces acepta y empieza su nuevo rumbo dejando a Camilo con lo poco que faltaba para entregar a nuestro cliente y con la capacitación de todos esos meses.

Un poco tristes por el rumbo que tomó nuestro sueño pero con la esperanza y la fortaleza para seguir el camino buscando esas metas ya trazadas en el horizonte, hablo con mi papá y le pido que tome las riendas y el destino de la empresa que nosotros sus hijos empezamos; Se demora unos días para aceptar pero finalmente lo hace, es seguro que con ayuda de algunas palabras de mi madrecita, entonces tomando las riendas, decide conseguir un local con las comodidades que en el momento no tenían las instalaciones de la empresa, ubicándose así sobre la ruta 30 al pie del barrio Persia. Nuevamente vemos almacenado un gran lote de módulos para su recuperación, en esta oportunidad inicialmente a Camilo se le dificulta seguir con nosotros y pues mi padre no podía estar todo el tiempo en la empresa por sus actividades en el campo de la construcción, entonces le damos la oportunidad a su hermano Wilson Arenas de profesión panadero, nada que ver con la  actividad de la empresa, pero como enseñar es de sabios, es momento de hacerlo, en pocos días resulta un empleo en su campo de acción, aquí vuelve Camilo y nos da la mano para cumplir con la producción en proceso y seguidamente con las producciones siguientes, allí estamos aproximadamente tres meses hasta que se presenta la oportunidad de habitar una casa como residencia familiar y que en su parte trasera contaba con el espacio para las instalaciones de nuestra empresa, entonces nos vamos con la familia desde el barrio Estambul y con todo el montaje de nuestra empresa desde el barrio Persia para la avenida Santander cerca a Cristo Rey, propiedad de un señor conocido por mi papá desde hace muchos años, paisano Manzanareño. Bueno, ahora en ese lugar seguimos trabajando con Camilo encargado de la producción y Nelson Arenas mi papá encargado de la supervisión y coordinación de planta, Rubiel Arenas juicioso con la contabilidad, haciendo con los números la forma de hacer lo menos traumático posible las dificultades económicas presentes en la organización, haciendo también el papel de psicólogo con mi papá para no permitir que el cansancio lo hiciera desistir del negocio en ningún momento y mucho menos después de haber logrado tanto.

 

Un día veo a Nelson Arenas mi papá con la mirada triste y fija en el paisaje apreciado desde una de las ventanas del interior de la casa que daba justo al techo que cubre las instalaciones de la empresa, me acerco y le pregunto, ¿por qué tanta tristeza padre? Él me responde con voz temblorosa y entrecortada, hijo... es que… el dueño de la casa me dice en medio de una conversación que tuvimos hace un rato: oiga Nelson, usted lo que necesita es una finca para todo lo que veo ahí, entonces contagiado de la tristeza de mi padre lo invito a que echemos un vistazo por el sito donde se encuentran las instalaciones de la empresa, estando allí le digo en medio de muchas palabras, padre, despeje la mente, termine el trabajo que tiene en construcción y dedíquese o mejor concentre sus energías en nuestra empresa que Dios se encargará de iluminarnos el camino, acepta mi propuesta. Las cosas mejoran significativamente en cuanto a la producción, ahora se vuelve más fluido el movimiento de módulos para reparar y fabricar, es conveniente para la empresa emplear otra persona, esta vez le toca el turno al esposo de mi hermana Janeth, así por el estilo seguimos dando la oportunidad a personas que lo necesitan y a su vez la vida dándonos la oportunidad a nosotros de continuar. Resulta que en medio de mis recorridos por la ciudad siempre me detenía en varios lugares donde veía un espacio para construir hasta que un día encuentro un lugar donde empezaba una construcción y seguido a ésta veo un gran espacio cubierto con mucha basura y vegetación, entonces pregunto a una de esas personas, con quién puedo hablar sobre éste lote, me relacionan con el dueño y le digo que estoy interesado en ese lote pero él me dice que no está en venta, pero insisto visitando el sitio todos los días tratando de convencerlo y rogando a Dios hasta que uno de esos días me dice, si en algún momento decido vender, es usted el elegido, confortado con esas palabras sigo visitándolo hasta que un sábado me dice, listo, cuánto me da por el lote, alejándose me dice piénselo que ya regreso, entonces miro al cielo y digo: Dios mio ayúdame aquí por favor, cuando don  Jaime regresa le ofrezco una suma que según mis cuentas era lo que estaba al alcance para nuestra empresa conseguir en unos meses, planteo el negocio con una especie de cuota inicial y un excedente con plazo de unos meses, don Jaime acepto y la semana siguiente cerramos negocio, entonces me voy feliz para la casa y le doy la buena nueva a mi familia con las siguientes palabras, madre ya tenemos donde construir su casa gracias a Dios. Posteriormente programamos la limpieza de nuestra nueva adquisición, abrazando cada vez el éxito y viendo mas cerca una de las metas trazadas.

Tomamos la decisión de mudarnos nuevamente, esta vez la planta la instalamos en un sótano ubicado en la calle 27 con carreras 18 y 19 con muy buen espacio, cómodo para la fabricación y almacenamiento, allí mi papá recibe un regalo enviado por mi hermano German desde Medellín, una cierra de banco moderna que da un alivio importante y genera mayores expectativas, la residencia familiar por la misma calle unas cuadras mas al norte. Todo transcurre satisfactoriamente y nos vemos motivados para fabricar con madera en el lote adquirido una especie de bodega para instalar allí la empresa, luego de insistirle mucho a mi padre, decide aceptar y procedemos con la fabricación y posterior instalación de la empresa en ese lugar, convertido ahora en el centro de operaciones de ArmadE, donde hoy en día a pesar de las dificultades seguimos con la ilusión de crecer en éste campo y ser los mejores proveedores en empaques reutilizables, ahora Rubiel tiene al mando el diseño de nuevos empaques y la contabilidad con una muy buena base de datos creada por él mismo, Jose F. Arenas creador de un PROGRAMA DE MERCADEO Y VENTAS para ArmadE pensado en la compensación monetaria rentable para quienes participen está encargado de crear la empresa en un ambiente virtual ubicada en https://www.armade-sr.com y , ahora yo, Reinel Arenas tengo a cargo contarles nuestro recorrido hasta el momento, quienes somos y para donde vamos.